"El hoyo en la pared estaba rodeado de sangre y de restos de cerebro. La sangre, alrededor del hoyo, se esparcía en una mancha trágica. Una pequeña pieza de hueso y algunos cabellos, en la boca del hoyo aun se movían cayendo, como una pasta gelatinosa. Un hilo de humo salía del hueco anunciando que una bala muy caliente había penetrado la pared de tapia. En la pequeña habitación de techo bajo, el humo empezó a disiparse. El olor a pólvora era intenso. Una involuntaria gutural interjección de un lamento profundo fue disimulado por el Capitán Gorostizaga frente a su tropa. Las balas habían tronado junto con el último golpe de una cucharita a una taza de café enlozada y despostillada. La explosión de las balas, dejaron los tímpanos zumbando y un profundo silencio se produjo como consecuencia de una sordera instantánea por reacción a tan fuerte explosión. Las balas tronaron con eco. Un fogonazo de luz se produjo por que aún no había amanecido. Todos sabían que sucedería en los primeros momentos, de esa madrugada del 15 de Julio. ¡A mi orden! dijo el hombre que tenía la taza de café, al tercer golpe de la cucharita en la taza, se produjeron los disparos, algunos al corazón y otros a la cabeza. La patria había recogido la vida de otro de sus queridos hijos. Los patriotas del Regimiento Huallaga Nº 12, la mayoría estaban muertos. Algunos heridos, fugaron para salvar sus vidas, el Prisionero herido estaba solo. En su mente se repetía para convencerse la arenga lanzada, unos días antes, en la Plaza de Armas de Huánuco: "Huanuqueños, hermanos del alma, recordad que las balas del enemigo no matan. Morir por la patria, es vivir en la inmortalidad de la Gloria". Se repetía a si mismo. Era la segunda vez que estaba prisionero de los chilenos. La primera fue en Tarata, Tacna y conducido hasta Santiago de Chile. Hoy día, en Huamachuco, las botas de los soldados chilenos relucían. Un impecable uniforme de batalla, expresaban el respeto que tenían en ese momento al hombre que estaban por fusilar. En quechua, había conversado con sus asistentes en los últimos momentos. Leoncio Prado, pidió un papel para redactar una carta en la que se despidió de su Padre. Huamachuco, diezmado incendiado y saqueado, le dolía a Leoncio prado, más que las balas que iba a recibir. La muerte de sus leales combatientes lo abatía y ansiaba reunirse prontamente con ellos en el Oriente Eterno. Instantes antes de su fusilamiento desfilaron por su mente, fuertes recuerdos. Reforzaba su coraje y su decisión, el momento en que decidió abandonar, los lujos, la comodidad y los privilegios, que como Hijo del Presidente de la Republica había disfrutado. La fortuna de su heredad, le auguraba un futuro holgado. Sus círculos sociales, le permitirían vivir con gran comodidad. Sus amistades y sus amores, se intrigaron, por este hombre de patria que lo dejaba todo. Decidió ir a luchar con su pueblo. Comprando sus armas con su peculio, se fue a su tierra para organizar la resistencia al saqueo chileno. Formó el Batallón Huallaga Nº 12 en Huánuco. Recordemos que no fue una guerra. Fue un saqueo, piratezco y asesino, contra un pueblo pacifico y desarmado. La guerra lo hicieron los ingleses, para quedarse con Tarapacá y sus minas de Cobre y Salitre. Los chilenos, no ganaron ninguna guerra. Ellos fueron solo mercenarios indigentes a la orden de los ingleses. El pago de los mercenarios, se hicieron con el saqueo y el robo. Se robaron los libros de las bibliotecas, y las joyas de los Santos de la Iglesias. No dejaron vivienda de pie y a las familias las destruyeron a punta de balas suministradas gratuitamente, con suficiente tiempo y planificación por los ingleses. Por la Razón o La Fuerza, las cosas tendrán que arreglarse. El Perú en los últimos 50 años ha ganado 4 guerras grandes. En 1879, fue el saqueo a un pueblo pacifico y desarmado. La guerra lo ganaron los ingleses. Los chilenos no ganan aún ninguna guerra, con la Argentina también la perdieron, le entregaron territorios llorando, antes de que Argentina ataque. Que diferente a "Pelearemos hasta quemar el último cartucho". Recordemos a Grau, tratando como caballero al caído Almirante Prat, y salvando vidas chilenas de la muerte segura de las frías aguas junto a los barcos chilenos comandados por ingleses. Barcos que fueron hundidos por el Monitor Huascar. En Huamachuco, la auto orden de fusilamiento de Leoncio Prado, al pelotón chileno, había liberado a su hermano, el Capitán Gorostizaga, de su juramento Masónico de jamás atentar contra la vida de otro hermano Mason. Por la Razón o la Fuerza. Podríamos morir todos los Peruanos. Pero no queremos matar un solo chileno más. Nuestros Hermanos Peruanos y Chilenos, ya dieron sus vidas. Podrían Morir todos los chilenos. No quedaría uno. No busquemos esto. Respetemos la sangre de Peruanos y Chilenos caídos. Juntos Podemos hacer una patria más grande. En una guerra nos podríamos matar todos. Leoncio Prado al sacrificar su vida y su posición económica y social, creó en el Perú, algo que se llama Amor a la Patria. En su escala de valores, puso en el primer nivel su Amor por la Patria. Y eso es algo que los peruanos le reconocemos. Existen algunos movimientos y personajes que están proponiendo que el día del nacimiento de Leoncio Prado, 26 de Agosto, sea designado en el Perú como el DIA DE LOS VALORES NACIONALES.
Coronel Leoncio Prado: ¡Presente!"
.
(*) Artículo enviado por el Sr. Santos Jaimes Serkovic, muy agradecidos por su colaboración.
Coronel Leoncio Prado: ¡Presente!"
.
(*) Artículo enviado por el Sr. Santos Jaimes Serkovic, muy agradecidos por su colaboración.