La jornada del domingo 25 de mayo empezó temprano en la mañana con una romeria al Cementerio General donde recordamos a aquellos compañeros de clase fallecidos que permanecen vivos en nuestra memoria.
Después vino el desfile en un dia de calor intenso en que emocionados como si estuvieramos aun en el 5º de secundaria marchamos en correcta formación -bombo, pié izquierdo, funcionó bien la formula-, ante la vista de familiares, amigos y otras promociones. Nos imaginabamos como sería nuestro próximo encuentro y que no esperemos a las Bodas de Oro para volver a verse.
Lo que vino despues, la fiesta, esa es otra historia...
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